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Las casas prefabricadas se caracterizan porque son construidas con partes y piezas previamente estandarizadas y producidas en un lugar distinto al que ocupará la casa al ser instalada. Además, se destacan por su gran variedad en diseños, tamaños, estilos, materiales de construcción y costos.

La idea básica de la prefabricación es simple: pre-construyes o pre-fabricas elementos estructurales importantes, los mueves a un sitio de construcción establecido, y en ese lugar se ensamblan.

En realidad este no es un concepto nuevo, de hecho, la construcción de esta manera ha existido durante miles de años. Muchas civilizaciones antiguas usaron edificios prefabricados para casas, templos, palacios y más. Famosas columnas griegas como las que se encuentran en el Partenón y otros importantes edificios religiosos fueron construidas con métodos prefabricados.

Como ya lo sabes, una de las principales ventajas de la construcción prefabricada es su menor costo. Lo que no debe ser asociado a menor calidad. Esto quiere decir que a niveles de calidad similares y uso de materiales equivalentes, el costo de construcción de una casa prefabricada puede rondar entre el 30% y 50% del costo de una casa construida de manera tradicional.

Lo que se explica porque el diseño de la casa definido previamente permite la producción en fábrica de sus paneles y piezas a gran escala, lo que baja el costo por unidad producida, como también el uso de sistema de paneles que permite armar la casa en un tiempo menor al sistema tradicional. Todo esto permite disminuir el costo final de la casas.